Cuando un trabajador está satisfecho en su puesto de trabajo es más efectivo y más eficiente. Si además conseguimos establecer una relación directa entre la motivación laboral y el desempeño de sus tareas estamos en la línea de crear una estrategia con valor empresarial.
Así, conociendo estas clasificaciones podemos aplicar distintas herramientas para impulsar la motivación laboral.
Buscar en los candidatos sus valores, sus objetivos y sus expectativas respecto a la empresa.
Según las habilidades, competencias y cualificación del empleado.
Proporcionar a los empleados las herramientas para evolucionar y crecer profesionalmente a través de plataformas de e-learning.
Evitando un control y supervisión extremos en la realización de sus tareas.
Agradecer el resultado o el trabajo bien hecho consigue motivar al empleado y que éste considere a su superior de manera positiva.
Como salarios acordes, beneficios sociales, horarios de trabajo compatibles con la vida personal.
Mantener un constante feedback con el empleado y el equipo es fundamental para lograr involucrar a los trabajadores con la evolución de la compañía y evitar su marcha.
Todas estas estrategias y herramientas fomentan un clima de motivación laboral que permite a la empresa encontrar personas que ayudarán a desarrollar el negocio y darle valor, creando empresas de éxito y competitivas en su sector.
Por lo tanto, conviene tener en cuenta la motivación en la estrategia de Recursos Humanos sabiendo que son puntos que afectan a la productividad y al rendimiento del trabajador.